Es como cuando te metes en la ducha con los pies fríos, y de repente rompen con el agua caliente.
No sé lo que pensarán ellos, pero yo siempre me los imagino con boca, y chillando.
Esto dura poco, pronto se adaptan, para luego no querer salir del agua y otra vez me los imagino con boca, montando una rabieta.
Hasta el momento unos pies sabios.
Eran capaces de pisotear 8 veces un recuerdo en 10 ó 12 segundos.
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