Eso era, acotar pasos, y tirar paredes solo con la cabeza. Fue largo, porque lo fue, aunque ahora mires atrás y parezca la misma distancia que hay de aquí a la entrada, que de la ducha al lavabo.

Solo una cosa.
Cuando estás en la guardería...te dan unos colores, y es con esos con los que tienes que labrarte la mayor obra pictórica hasta el momento hecha por tí mismo, ya sea porque así asignaron la tarea (para ver como rompes moldes, y tu destino como diseñador de interiores), o porque en el momento de tirarse todos a la taza de las ceras esos mismos son los que has logrado abarcar con esas des-coordinadas manazas.

Ese símil lo escuché hoy...hay que pintar con los colores que tenemos. Podremos imaginar como quedaría con otros...pero quien sabe cuantos colores lograremos entrelazar haciendo lo que más nos gusta...que por lo menos es lo que mejor se me daba (no había manera de que no me saliera de un contorno como la M-30 de ancho.)

...MEZCLAR colores.



Puedo imaginar cómo se sintió...
Al fin y al cabo no somos tan diferentes en cuanto a sensaciones.


Y cada vez que me traslado, e intento imaginar la situación,
me alegra la escena que consigo lograr en mi cabeza.




Pero ese hecho no quita, que piense que la ropa tendida debería estar ya seca.
Del todo, incluso aunque hubiese llovido.




Casualidades de la vida...

Se te cruzan unos cuantos fotogramas, escenas, como quieras llamarlo realmente es lo mismo...
y ese nudo de corbata o de cabullería que nunca sabes hacer cuando es necesario, se te atornilla al esófago...

Empiezas a respirar, y ahora el aire pesa, notas como hace ruido al entrar y al salir de ti...
Poco a poco se acelera el ritmo y va disminuyendo el intercambio gaseoso...
Casi por arte de magia, se te empiezan a empañar los ojos, y te acuerdas de que no te puedes ir...
no, al menos sin el permiso de tu madre...que muy a tu pesar nunca te dirá "mira, haz lo que quieras"...
No
 en esta situación, y seguramente se trate de la única excepción.

Ahí dejo el "hongo atómico"...que ojalá fuera alucinógeno.

Quiero ser un puto lienzo.




'Desaparece' se llamaba el impacto frontal sin airbag que no supe esquivar.
Lo hice tan mal como pude, así que...teniendo en cuenta mis capacidades,
me podía ir comiendo pipas.

Para cuando el reloj haya dado mil vueltas, no te acordarás.

Prometo silencio del que no se escucha.


Volvería a dibujar las mismas personas,
y también volvería a salirme del contorno con los colores.

Si algún día llego yo a formar la que han formado mis progenitores entre cuatro paredes, por favor, que alguien me pare por la calle y me diga...-"lo tienes"-...porque seguramente el estar inmerso en una situación real, me haga olvidar que lo he conseguido...



No me refiero a las paredes, ni si quiera a todo lo que puedas tocar que haya dentro...Me refiero a las ganas que tuvieron de luchar contra dos hobbits, para que crecieran...no voy a entrar en valores, porque no sé si he logrado captar la esencia del cromosoma X...en ella sí, por supuesto, pero en mí hasta el momento, no.

Ya sería suerte encontrar un complemento alimenticio que me recordara su carácter frente a las cosas. Complemento alimenticio con piernas, si puede ser, puestos a pedir. Pero no sé porqué me da por pensar que yo tenía que haber nacido antes, para que aumentara la probabilidad de encontrarlo. "Who knows?"...

El caso es que no hablo de alcanzar un hecho material, económico, que condicione mi nivel de vida...si no un entorno...

Porque basta que me sumerja en la más puta miseria, para bajar y ver...dos personas, que se siguen dando la mano, como si aun quedara algún truco de magia que les deparara ver juntos...Siempre que pongo cara de asco, es porque sigo (y seguiré) creyendo que me hicieron mirandose intensamente a los ojos...y mi inocencia, o más bien mi capacidad de 'autoprotecciónintegra'...no me deja ver un simple acercamiento con naturalidad. Pero al mismo tiempo, sé que yo querré eso, eso mismo...que no sé dónde coño lo han conseguido, ni cómo...porque no debe ser nada fácil, aunque al verlo ya hecho parezca que todo llegó de buen cauce.

Por eso mismo tengo poco que envidiar, y lo poco que envidio está dentro de casa...
Si viniera el camarero ahora mismo a tomar nota, pediría lo mismo...!...y una tapa de ensaladilla.


Sé que ando siempre nombrando maletas que nunca cierro, siempre.
Sé que digo adiós y nunca pronuncio la "S"...y no solo es por mi acento, sino porque no tengo el valor de terminar esa palabra. También, sé que siempre me sugestiono con cualquier ridícula idea, para olvidar el anterior paso que dí.

Sé que me tengo que ir, y por eso mismo lo hago. Porque no tengo un maldito cuento que no acabe..., que reaparezca en mitad del cuento cuando se aproxime al final. Ni un faro desde el que cambiar el rumbo, con una luz que impacte de pleno en su trayectoria. Lo que si conocí, fue aquel cuento, lo tuve en mis manos, y eso que  nunca me había llamado la atención leer. No sabía, ni siquiera, lo que era imaginar cada párrafo y casi leerlo en 'braille' cuando se erizaba la piel, pero sabía que podía despreciar el sentido de la vista mientras lo hacía.

Nunca quise, y siempre, terminé respetando que cerraras aquel cuento, para que así pudiera dormir, para que tuviera fuerza mañana y para que los pétalos que dejaste en la última página, tuvieran tiempo de secar y no llegaran a viejos.

Era como en la película, uno lleno de ventajas.
Por eso, no voy a tratar de explicarme ni una sola mentira más. Ni una sola.
No tiene sentido que lo haga.