Inefable








Paradójico.
No sabía que existía una palabra para explicar algo que no se puede explicar con palabras.

Así que ahora ya puedo decir...que era 'inefable'.

No sabía como explicarlo, atormentaban y tronaban muchas palabras pero ninguna parecía tomar forma, ni con la anterior, ni con la siguiente. Era un puzzle al cual le faltaban más fichas de las que tenía. Nunca podías descubrir que dibujaba. Era recomendable tener varias toallas para poder tirarlas todas.Y llegaba a tocar la puerta de la frustración, a la hora de la siesta, para preguntarle si era necesario tal esfuerzo, tal rompedero de cabeza.


No quiero ni saber, 
que le respondió ésta.



Respiro hondo, para sacar el aire más almacenado, el que más tiempo lleva dentro de mi, el que más me conoce...para explicar el más parecido posible a esta, una de las mayores ilusiones de mi vida, por no decir la mayor.

Este cuadro...es lo que ansío en mi vida, la tranquilidad de ambos porque se tienen el uno al otro, la tranquilidad diferente del niño porque está en brazos de su madre y eso significa no tener miedo...También la naturalidad, por las flores y el desnudo...Por otro lado los colores, que llevan implícita la locura y la luz, porque sin ella no hay color.
Porque este cuadro es lo que me encantaría conseguir mañana o pasado, o al otro..., que alguien me quiera, pero que por encima de mi, quiera a un bicho que se lo gana día a día creciendo. Y que esto me empuje a seguir viviendo de puntillas, soñando sin dejar el suelo, con mis tonterías de diario.

Aun si el camino no me da esto, intentaré buscar la misma sensación a mi alrededor.





Porque en el fondo...lo que tenga,
 es lo que voy querer
.




Cuando no ves algo...pero te lo imaginas, juegas a darle un placebo o, dependiendo del caso, cianuro al 'cabezo'.

Será cuestión de instinto de supervivencia o...de instinto suicida.
En cualquiera de los casos, cuando alivia, o cuando destroza, es una mera ilusión que nos cambia de parecer, como por arte de magia, y esa magia, a veces es solo química en nuestro cerebro.
Por eso solía tener el armario de mi habitación lleno de matraces aforados, de pipetas, y de tubos de ensayo, para cagarme a ciencia cierta, en la química, s
intiendo el cristal en el suelo.




Pero ya he barrido todo,
 y ya no queda ningún cristal.


No, en el armario tampoco.




Estoy en las escaleras de una escuela en la que los estudiantes están predestinados a soñar por lo que aman.
Se oye cantar...se oyen tacones...se oyen los nervios, las luces y por fin la acción.


Y hasta qué punto es bueno que seduzcan las palabras.


Estaba en una escuela...viendo un arco blanco, desembocadura de unas escaleras, y era inevitable imaginar la de gente que podría aparecer por ahí...y sin embargo, de toda esa gente solo veía a una persona. Ahora si se podía tratar de un problema ocular, una ceguera compulsiva, de la que, aunque fuera un retroceso animal, no me quería deshacer.

http://www.youtube.com/watch?v=FDj9-2Qo7cc&feature=related

"[...] El fracaso no era mas que la prueba
de que el deseo,
 no había sido lo suficientemente intenso."




Quiero una pala igual,
 no necesito que nadie la pilote,
 la quiero conducir yo.






La calle está a dos pasos...pero no la quieres pisar, porque sabes como se llegaría a sentir, cuando es muy frívola ahora para ti. Sabes que te puede hacer abrir los ojos, pero prefieres cerrarlos e inventarte un jet lag agujereado por la maquina de un revisor de cine del pasado. También el frío consigue que...






que alguien se invente lo que quiera...me voy
...a pisar la calle...y que ella me pise a mi...





Menos mal que las maletas de hoy en día son duras. Porque no voy a bajarla de la mano...la pienso tirar por las escaleras.
Y con ese gesto no pretendo manifestar ira, ni rebeldía, ni indiferencia, ni siquiera despreocupación, porque...la maleta está vacía.


 Y solo yo sé porqué la llevo, y porqué así, sin nada.


" Pero a ti, no te lo diré nunca,
solo si me volviera loco te diría que haría el amor contigo aquí delante de tu casa toda la vida."


Sería una locura.






Una locura de esas que podría vestir,
 una locura,
 al fin y al cabo...... de mi talla.






Siento que he derribado una torre de naipes, que ni si quiera creía que fuera tan frágil.
Pero una torre de naipes…no sonaba muy robusta ¿verdad?...yo creía que estaba ayudada de hormigón armado, así es mi credulidad. Pisaba fuerte, y vocalizaba bien en su interior tenía una acústica envidiable, quiso seguir mi voz y se ve que comenzó a vibrar.

La he derribado sin tocarla además, es de las pocas veces que prefería amueblar esa torre a tirarla para jugar. Quizá por eso ahora ya no existe.


Pero cuántas veces pregunté y afirmé, "¿te quedas conmigo?", "quédate conmigo"...
 y cuántas veces me respondió que se quedaba conmigo.


A lo mejor debería seguir siendo como quiero ser, pensar en cerrar el libro, y alegrarme de la suerte de que este libro me encontrara y de haber podido leerlo.

Esconderlo con los ojos tapados y dar unas vueltas antes de abrirlos, para rendirme y no poder volverlo a abrir por mucho que rompiera de ganas,

sino recordar lo fácil que fue acomodarse en muchos de sus capítulos.







Sigo saliendo al balcón, a ver si el suelo se aleja.





























Si fuera tan fácil como gritar, lo haría...
















Tengo esa sensación...de no querer tocar absolutamente nada, para que todo siga a este ritmo...y que si cabe, vaya a mejor...


He estado pensando (por eso de no caer en el sedentarismo cerebral)...raro, pero cierto...en que si me cuestionaran qué querría si pudiera forjar mi carácter...y supongo que sería adaptarme a lo que venga,
'nos ha jodio eh?'...tener la capacidad de cambiar y ser del color del fondo en el que viva...


Luego...lo he pensado mejor...(que no sabía que podía hacer eso hasta ahora)...y creo que pediría cualquier otra cosa que me hiciera más ilusión...porque en realidad...quien no se adapta muere, así que todos los que andamos respirando se supone que contamos con ese don...


Con lo cual, cambio de planes!...querría tener la cabeza llena de helio para que siempre tirara de mi hacia arriba...(con una válvula, para no soñar demasiado, y controlar eso de tener los pies en el suelo y de plomo en ocasiones)...el día que me falten ganas de soñar...apunten...y disparen, al pianista no, mi ego va más allá, a mí!...




En verdad...es que no quiero dejar de calzar una talla 28/29 de pie... 











Porque me destroza...
porque me deja como para reconstruirme en mosaico...

Porque me mal acostumbré...y muy egoístamente no quiero dejar de sentirme así...no quiero que nada me quite eso...que me quiten lo que quieran...hasta "lo bailao"...que lo hago tremebundamente mal...quien quiera sentir lo que es vergüenza ajena puede experimentarla viendo mis dotes para el baile.

pero que no me quiten una de las mejores cosas de esta, a veces, ben/mal/-dita vida...





es una bocanada de aire en la cara,
desde el faro y con el agua a los pies...


es despertar y ver que alguien sueña tan cerca de ti...
que tienes ganas de hacer realidad lo que anhela...


y sobre todo...es tener la libertad de fantasear...
y de hacer que alguien quiera ir contigo.








Me juego un pulgar a que sabes qué es lo que más claro tengo en la vida.





Pongamos que en mi vida...al igual que en un arbol,cada año es un anillo...y solo hubiera 20, cada uno de un grosor diferente, porque no todos los años nos marcan por igual y en mi caso, habría anillos que casi ni se verían porque no recuerdo nada señalado de ellos.


me imagino tallando un tronco así...o un bloque de madera..queriendo darle sentido, y no encuentro eso en las primeras capas,en las que tienen más diámetro. Siento que si de verdad quiero cambiar su forma tengo que ir muy hondo, profundizar en la madera. Es como si quisiera cambiarlo solo sabiendo de él sobre sus últimos años de vida, cuando bien sé que somos todo lo que hemos vivido, y no podría sin conocer nada de sus anillos anteriores..porque...quién sabe si hay una grieta en el 3er anillo...o si los últimos o primeros años están madurando aun.


'Soy un tacO de madera' andante y danzante del mundo ("el club de la lucha")...en una mano la lija, en otra el cincel, y en un bolsillo un martillo. Cuando no quepo por alguna puerta, primero pruebo de perfil y si aun así no puedo, lijo los salientes. Si creo que empiezo a raspar, también me doy una mano de lija, aunque hay veces que no te vale solo con eso, necesitas unos golpes de martillo. Entonces te sientes más volátil...como si tu hubieras quitado un peso de encima, porque es así.




Sin embargo,no llevaré barniz ni brocha encima...a las cosas se les echa para que se conserven así, sin más cambio...






Creo que las cosas importantes ya llevan una capa de barniz.


Quiero lijar y tallarme hasta que deje de cumplir anillos.